ONU, más que una extracurricular

Los modelos de Naciones Unidas tienen su parte divertida, además de debatir todo el día. Hacer romper hielos para coger confianza dentro del comité o exponerse a ganar un premio de prensa, como el delegado Davivienda que es el que se encuentra en el lugar equivocado, o la delegada Miss Universo que responde todo fuera de lugar. Son riesgos que los delegados corren.

Los encargados de prensa están por todas partes y no se pierden ni un segundo de las acciones de los comités y de los delegados. Que no te extrañe aparecer en las redes sociales en un meme con la cara de cuando bostezaste, o cuando te perdiste en la resolución, o cuando estabas disfrutando del almuerzo, o incluso si preferiste prevenir y buscaste la palabra más sencilla en el traductor. Para mala suerte de los delegados, prensa siempre tiene sus cámaras listas.

Pero ahora pongámonos serios. Estudiantes de los grados octavo y décimo hacen parte de este equipo, el cual se reúne los lunes y miércoles en la tarde para aprender sobre política exterior, relaciones internacionales y situaciones que están afectando al mundo. Todo esto por medio de modelos que diferentes colegios y universidades organizan.

Los modelos de Naciones Unidas permiten a los estudiantes aprender sobre diferentes problemáticas que están pasando en este momento o acontecimientos que pasaron en la historia como guerras o crisis económicas, teniendo en cuenta qué países están siendo afectados por estas y cuáles pueden ayudar. La función de las estudiantes es ser las delegadas que representan a una nación o un líder (aunque se pueden incluir empresas u otras instituciones que estén implicadas, no son tan frecuentes como las anteriores). Estos delegados deben compartir y defender la situación y posición de su país respecto al tema y proponer soluciones que beneficien a los implicados y solucionen los problemas.

Son doce las estudiantes que pertenecen a este equipo que, aunque es pequeño, ya ha asistido a modelos como el del Colegio Iragua y el del Colegio Santa María y ha dejado muy buenos resultados. En el momento dos delegadas han sido ganadoras de premios y/o menciones académicas: una de ellas ha tenido una mención de honor en ambos modelos y la otra ganó mejor delegada novata en Santa María. En este momento las integrantes de este grupo se están preparando para asistir al modelo de Harvard en enero.

Lo que motiva a las participantes es el interés de tener un mundo mejor, de cómo a través de la representación de un país es posible expresar sus ideas por medio de soluciones sin ser juzgadas, siendo escuchadas y reuniéndose con otros estudiantes que tienen el mismo compromiso con la búsqueda de una solución. Es común ver la seriedad cuando se entra en un comité en el que todos los delegados se meten en su papel y actúan defendiendo sus países y buscando el bienestar de sus personas. Estar en ONU es aprender demasiadas cosas que van a servir para el futuro; es interesarse en la política, en la economía, en la historia, en la cultura; es juntar todo y reflexionar sobre cómo podemos evitar que problemáticas iguales vuelvan a pasar en el futuro; es disfrutar cada debate pensando como el país y en el país. Y, por último, es pensar en beneficio de los demás, de cómo ayudarlos y fomentar ese mensaje de que nosotros los jóvenes vamos a cambiar el mundo.

Redactado por: Maria Camila Gomez.

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